Desde 2014 continúo con la pasta de papel como medio principal de expresión artística, orientado a la creación de bocetos, pinturas, piezas volumétricas y relieves (tanto de carácter bidimensional como tridimensional) derivadas del estudio anatómico y también de moldes de partes del cuerpo humano.
La capacidad de reproducción en serie del uso de los moldes como matriz, acomoda el concepto de repetición en futuras composiciones, ampliando las posibilidades espaciales expositivas referidas a la instalación y a la ruptura con los límites obra/soporte, interrelacionando a su vez la Pintura con el Dibujo, el Grabado, la Escultura o la Fotografía.
La elaboración de piezas por contacto directo con el propio cuerpo permite, además, capturar la huella de un momento preciso en el tiempo, otorgando formas exactas e incuestionables que, posteriormente, pueden servir para explorar, invadir y modificar formas propias de la naturaleza y reflexionar sobre cuestiones identitarias, en este caso y como curiosidad personal, acerca de los roles de género aprendidos y la cosificación del cuerpo, sobre todo femenino, en la sociedad actual.
Por ello, busco generar un escenario dado a la contemplación estética figurativa, en la que una corporeidad de apariencia pétrea y antigua cuestione un tema de actual relevancia como es la educación machista justificada en el “deber”, (establecida en algunos casos particulares, pero mayormente generalizada) desde la habitual posición conformista y reprimida aceptada en su momento, sublevada ahora ante la negativa del empoderamiento femenino.